EL REGRESO DEL PIRATA

La piratería se ha convertido en un negocio lucrativo en el océano índico, o se trata de una excusa bien elaborada para reunir fuerzas militares internacionales en la zona. No se trata de una reunión de camaradas para tertulias interminables sobre el bienestar de la humanidad, con vodka, vino, whisky, para embriagar la maldad a la luz de la luna; sino de fuerzas heterogéneas hasta antagónicas podríamos decir. Un conjunto de países que ni siquiera buscan lo mismo, pero ahí están reunidos, con sus fuerzas tan disparejas buscando objetivos comunes, según parece. Formando frente para derrotar a un escurridizo acechador del comercio internacional. Unos piratas que con pequeñas lanchas y un puñado de hombres armados realizan temerarias incursiones a cargueros gigantescos para pedir jugos rescates a los dueños de la embarcación como a los propietarios de la mercancía. Este grupo de piratas debió haberse asustado por la masiva presencia militar en la zona y desistir de sus fechorías, más no es así y siguen cometiendo su pillaje, en presencia las fuerzas internacionales.
Usted arriesgaría su vida teniendo alrededor la tecnología más avanzada idea para matar, con capacidad para aplastar como usted aplasta a una hormiga, claro sin darse cuenta, no vale ir aplastando estos indefensos seres de la vida. Seguro que no la arriesgaría. Estos piratas no son así; y no se parecería en nada a ninguno que haya existido. Al parecer, son temerarios, excesiva confianza o de repente obedecen a un libreto mutuamente acordado. Moviéndose en una escenario previamente planificado y conforme para ambos. Para este Goliat Frankenstein con un David más liputiense de lo que se pueda imaginar. Ahí están enfrentándose, jugando al gato y al ratón. - Hoy sólo te veo correr por tu queso, mañana te persigo pero no te atrapo, me complace verte correr, de eso se trata lo nuestro; estamos en escena para tener entretenidos los espectadores-.
Acto seguido atrapan un barco con bandera Norteamérica y Ellos reaccionan, como ya son conocidos, de una forma desproporcionada. Tomaran la bandera y encabezaran el enfrentamiento. Se alzarán con los laureles y se arrojaran las flores. ¿Faltará poco para ver un portaviones rumba a esas aguas peligrosas o tan misteriosas? Las fuerzas desplegadas en esa zona crea suspicacias de todo tipo. Es desproporcionadas para un grupo reducido de piratas. Es como una docena de cazadores armados hasta los dientes van a cazar un venado que se está comiendo las lechugas de la comunidad. Así que las preguntas saltan a la mente, para qué una fuerza de tal alcance, para perseguir qué. Conejitos a simple vista y cuando se sale del bosque se ve al elefante que se sigue. Están reunidos ahí para algo que sólo lo podemos digerir como ciencia ficción y que sólo se mueve por las aguas agitanadas de la red. Cómo resguardo para evitar que ingresen la diplomacia de visitantes de otros recodos del Universo con mensajes de Paz y fraternidad Universal, a lo que no están interesados ningún gobierno de la Tierra. Por el contrario, se trata de una transacción interplanetaria para pagar favores y privilegios de un grupo alo largo de los siglos o de cupos por amenazas de piratas y no de los supuestos que llenan los informativos internacionales, sino de piratas galácticos. Extorsión planetaria, protección de falsas amenazas venidas del cosmos por metales preciosos o visitantes oportunistas que se aprovechan de nuestra ingenuidad y avance tecnológico o sólo se trata de otra paranoia para el 2012.

A continuación una noticia sobre el tema.

Buque de EEUU al rescate de un capitán secuestrado por piratas somalíes

Un navío de guerra estadounidense se encontraba el jueves en aguas del océano Indico donde los piratas somalíes siguen en poder del capitán de un buque mercante con pabellón norteamericano que habían logrado capturar brevemente el miércoles.
El ataque al "Maersk Alabama" fue el último de una semana durante la cual seis barcos extranjeros fueron secuestrados por piratas fuertemente armados.
El "USS Bainbridge", un destructor lanzamisiles, llegó al lugar la noche del miércoles, afirmó a la AFP un alto funcionario de defensa norteamericano que pidió el anonimato, sin indicar si se había planeado alguna acción.
El incidente comenzó el miércoles de mañana, cuando fue capturada esta embarcación de una compañía danesa que transportaba ayuda alimentaria para refugiados africanos.
Los 20 tripulantes norteamericanos desarmados lucharon contra los cuatro piratas y al cabo de unas horas recuperaron el control de su nave, de acuerdo con el segundo de a bordo, Ken Quinn.
En una llamada realizada desde un teléfono celular al canal de televisión norteamericano CNN, Quinn dijo que la tripulación había liberado a uno de los piratas, tras tenerlo atado durante 12 horas. Sin embargo, los piratas se negaban a entregar al capitán Richard Phillips.
"En estos momentos, quieren un rescate por nuestro capitán y nosotros estamos tratando de recuperarlo", declaró Quinn a CNN, afirmando que necesitaban ayuda militar desesperadamente.
"El está en el bote salvavidas del barco", dijo, explicando que los cuatro piratas se habían llevado ese bote del "Maersk Alabama" y que Phillips estaba en contacto con su tripulación a través de la radio del barco.
El principal oficial del navío, Shane Murphy, dijo a su padre que los tripulantes usaron "la fuerza bruta" para dominar a los piratas, armados con rifles de asalto AK-47, según ABC News.
Este ataque fue el último de una serie en esa región vital para el comercio marítimo mundial, donde un creciente número de osados piratas en esquifes se atreven a secuestrar cualquier embarcación, desde pequeños yates hasta gigantescos supertanqueros.
"Estas aguas están infestadas de piratas que secuestran barcos todos los días", escribió Murphy en su página Facebook recientemente. "Me parece que mi hora llegará en cualquier momento", agregó.
Poco antes, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, había manifestado su preocupación.
"Creo que el mundo debe unirse para poner fin al azote de la piratería", declaró Clinton a los periodistas, después de que la Casa Blanca indicara que "seguía muy de cerca" la situación de ese barco.
El buque secuestrado es operado desde la gran base mercante y naval de Norfolk por el armador danés Maersk Line Ltd, una división del Grupo A.P. Moller-Maersk de Dinamarca.
Maersk Line confirmó que los piratas ya no estaban a bordo, pero que todavía tenían en su poder a un miembro de la tripulación.
En la zona operan entre 12 y 16 buques extranjeros para tratar de evitar actos de piratería.
Entre ellos hay navíos de una fuerza antipiratería de Estados Unidos, una fuerza de la OTAN, una misión de la Unión Europea, así como barcos de China, India, Malasia, Rusia y Japón.
El "Maersk Alabama" debía atracar en el puerto keniano de Mombasa el 16 de abril para entregar más de 5.000 toneladas de alimentos del Programa Alimentario Mundial de la ONU.