PLANETA EN CUARENTENA

A paso lento avanza la falsa alarma. Más que algo natural tratan de forzar a que se expanda, real o imaginario, quieren esparcirlo a como de lugar. Más que buscando infectados, se busca aliados que se sumen para que escenifiquen en sus áreas de influencia lo que se ha acordado entre unos pocos y se ha impuesto a otros. Objetivo principal todavía no está alcanzado y todavía falta un buen tramo para alcanzarlo. El anzuelo que reúna, por el miedo a la gran cantidad de seres ya está listo para ser lanzado. Correrán como niñitos a poner su hombro para ser inyectados, como si se tratara de un juego. Y el sello de la bestia será impuesto sin que se den cuenta. Es que hay tanta publicidad del microchip, que es lógico que nadie lo vaya a aceptar de buena gana cuando se lo tengan que poner. Sea quien sea, quien hable a favor de el y todas sus bondades. Así que la forma es que se lo coloquen sin que se percate de ello. Cuando se de cuenta ya tendrá el implante en se cuerpo. Su seguro para ser desconectado cuando más les convenga. El boleto estará dado y sin darnos cuenta millones de personas estarán en el barco camino hacia el Hades. Y estos pánicos globales son perfectos para bajo la sombra o la invisibilidad de un líquido inyectarte lo que deseen.
El primer país, donde estratégicamente se dio inicio todo esto, como ya es de conocimiento fue México. Pero de la noche a la mañana pasó a ser el segundo con infecciones, que los primeros días crecían asombrosamente, para disminuir en casos y restar también los que ya se habían, supuestamente confirmado. Los primeros días nos llegaban de los medios de comunicación que los casos confirmados ya habían pasado los miles y los fallecimientos largamente pasaban el centenar sólo en México. Todo eso dio un giro inesperado. Ahora a nivel mundial los fallecidos no llegan ni siquiera al centenar. Los medios de comunicación no dicen nada, por el contraste de la información inicial con lo de ahora. Una grieta que nadie quiere llenarlo y que nadie quiere rifarse el pellejo por ponerle luz, porque saben de la oscuridad que esta hecha. Por eso ahora sólo se limitan dar los informes estadísticos de que diariamente salen de la OMS. Que parece no ser ningún organismo para la salud, parece todo lo contrario. De su boca sólo expulsa y esparce el supuesto virus para lo que tienen programado para toda la humanidad. La frialdad con que anuncian las conferencias, como si fueran profetas que conocen lo que viene, advierten, a sabiendas que ya lo conocen, porque están de acuerdo con ello. Lo conocen. Son parte del plan. Con su directora, con una mirada amenazadora, parece decir en su brillo, llena de asecho como león a supresa, ya están listos para el salto final.
Donde salto a la fama este virus ya no es para nada el más afectado. Cosa misteriosa de estos tiempos. Donde tuvo que arrasar no lo hizo. Y quién está liderando, es, asombrosamente quién tiene medios sanitarios mejor implementados del planeta. Pero no le queda otra que tener que liderar el plan que salió de sus propias canteras. México se asusto, me refiero a sus enterados, incluyendo al presidente. Como niños que hacen una travesura, se percataron que sus travesuras habían alcanzados desenlaces impredecibles y ya no iban a seguir siendo participes del plan al cien por ciento. Así que devolvieron el balón a la cancha más al norte. Cómo ya no se podía abortar el plan tuvo que asumir amamantar a la criatura. Eso es lo que se está haciendo. Amamantarlo hasta que esté bien crecidito para luego lanzarlo a mundo. Y esto no es necesariamente el virus sino el plan sobre el virus. La directora del OMS ayuda, como todos los involucrados. Con esa frialdad caracterizada, como alguien que tiene corazón pero no latidos, anuncia un romance del virus este con los otros ya conocidos. Haciendo de Cupido, ha dado el flechazo a los galanes, que esperan su luna de miel para procrear a su primogénito más letal que sus progenitores y que con sus buenos padrinos ayudarán a esparcir por esta estación invernal.
Las interrogantes se propagan más rápido que el supuesto virus. Más no por lo canales regulares. Por que aquellos llamados a informarnos con la veracidad no lo hacen. Escudados en una libertad de expresión, se vuelven cómplices de aquellos que dominan y que quieren perpetrarse en el poder, creyéndose los más dignos a gobernarnos. Qué libertad de informar pueden tener si los propietarios de los medios son personas con intereses personales y de grupo, ajenos al bien de la población. Por esto, las interrogantes no usan esos canales para circular con toda libertad, sino busca otros medios un poco más libres para pasar desapercibidos y llegar a su destino. Y sino se ha hecho alguna pregunta sobre todo esto, es mejor que empiece hacerla. La respuesta surgirá inesperadamente sin darse cuenta. Notará que el comportamiento de los involucrados es como si fuera cualquier simulacro aunque nos la estén dando como cierta. Un gesto que no encaja en el escenario o cualquier fuera de juego nos dará la certeza del falso juego. Cómo explicar que todo el que salga de las zonas supuestamente afectadas tenga síntomas y no lo tenga la mayoría de su población. Cosas inexplicables de todo esto. Más aún es el círculo hermético de los que han presentado los síntomas y que no se sabe quienes son. Sólo fue tal pasajero, que visito tal sitio, que estuvo expuesto a una persona infectada. Nada más que eso. Afectados si rostros ni apellidos. Los pocos que han salido en vivo son niños o personas que parecen estar de acuerdo y algunos por haber confundido los síntomas y al final se les hace creer que estuvieron infectados. Los niños pueden ser fácilmente manipulados por los padres y fácil de ser utilizados porque ningún periodista le va ser preguntas rigurosas y tampoco sabrá lo que tuvo, sólo que estuvo delicado por cualquier otro agente.
Al parecer nuestro planeta va camino a la cuarentena. ¿Cómo qué objetivo? Quizás con muchos. Pero los más grandes no serán conocidos, ni siquiera percibidos por la gran mayoría. Algunos creerán que puede ser el objetivo limpiar el planeta de tantos seres humanos y tener unos cuantos seres humanos fáciles de controlar. Justificación para ello no la hay, así se diga lo que se diga, el planeta puede acoger al doble de actuales seres humanos que existen y prodigarles todo en abundancia, y aún más.
La humanidad se encuentra ante el umbral del cambio. De dejar atrás lo viejos modelos de engaño y de explotación sutil, para encaminar a un cambio que trascienda su propia visión de ver el mundo. La cosecha de seres, los elegidos, el rapto, al parecer puede aproximarse. Más, sólo será para algunos. Contaditos tal vez. ¿Y qué pasará con la gran mayoría? Lo divino va hacer su recojo de lo que le corresponda. Pero lo terreno también quiere su tajada y la más grande. Esta no le será fácilmente concedida. Lo divino, en su amoroso deseo de que todos lo seres logren vislumbrar los escalones superiores, lanzará un rayo de éxtasis, que pondrá, sin dejar a fuera a nadie, a puertas de lo divino, para que esta apertura de la puerta divina sirva como estímulo conciente para la superación individual y que cada ser lo lleve presente por las próximos tiempos a vivir, aquí o e cualquier otro lado de sistema solar. De otra forma no se va a lograr, ya que es un esfuerzo personal, de merecimiento que se va logrando a medida que se avanza. Este éxtasis no dura mucho, pero percibirlo concientemente y colectivamente servirá para conocer como es que verdaderamente se mueve lo celestial, y permitir a sí mover los motores de la transformación.
Los que gobiernan en lo terreno no quieren que esto pase. Que nadie sea capaz de poder percibir el portal y la forma es llenarle los bolsillos de plomo para que no sea capaz de flotar. ¿Y cómo meter el plomo en tus bolsillos con tu consentimiento? Simplemente haciendo creer que se viene un viento atroz capaz de elevar a cualquier ser viviente como papel, golpearlo contra el suelo y llevarlo a tirar al otro lado del globo. El miedo que te infundan será suficiente para que tu mismo corras a recoger tus bolitas de plomo para tu bolsillo. Esto será suficiente para que no puedas percibir la luz que viene e ingresa en tu ser para que estimule tus sentidos espirituales, todavía dormidos. Su despertar te permitirá percibir los mundos superiores y desearas con toda tu alma llegar a ellos. Pero esto no es más que un video promocional, por así decirlo, para que te esfuerces por alcanzarlo con tu propio camino recorrido, experimentado y vivido. El saber que te espera al final del camino te motivará como nunca e irás hacía a el con toda algarabía, entendiendo todo lo que te pasa y que cada paso es necesario para ascender.
La cuarentena buscará que por miedo se te inyecte el bloqueador que frene ese despertar momentáneo. Y será la piedra que cierre la entrada a tus centros energéticos. Estarán tan atrofiados cuando venga el rayo, que no se notará ningún cambio. La tierra el cielo pasarán y tu seguirás como si nada pasó. Seguirás a merced del círculo de control que impera, por más tiempo. Ni los grandes manifestaciones terrestres te llamaran la atención, porque más estarás interesado en no contagiarte y de protegerte de los rumores que corran por las calles y cerraras la puerta de tu casa, para que el aliento del espectro no te toco, como en la época de Moisés; con esto no verás el baile de las estrellas y si no lo vez, dirás que no existió, que no pasó.
Si lo logran, abran triunfado. Abran logrado acorralar a millones a su rebaño, y otra oportunidad habrás dejado pasar. Ya es hora que esto no vuelva a pasar. Llegó el momento de seguir por el verdadero comino y no dejarse atemorizar.
Todo está dicho. Lo mejor es vibrar en amor. Estar felices con nuestros seres queridos y vivir a diario con optimismo sin quitar la atención a ningún acontecimiento. Agudizar nuestros sentidos para que nada nos tome por sorpresa.

Paranoia 2012.