AIRBUS EN EL OJO DE LA TORMENTA

El mundo se conmovió cuando llegaron las primeras noticias de la desaparición en cielo del Atlántico del vuelo de airbus con 228 personas. Los flashes televisivos lanzaban como primera hipótesis causante del accidente era un rayo que haya impactado el avión. Mi primera impresión cuando me comunicaron tal hipótesis fue, que eso no pasa. Que un rayo no derriba un avión, además que su vuelo a alta mar es a una altura por en cima de las nubes. A si que cualquier formación de tormenta es fácilmente superada sin mayor sobresalto.
A medida que fueron pasando los días y sin saber nada sobre el vuelo. Nada sobre sus posibles fallas que llevaron a tal accidente. La imaginación de todos se fue echando alas para encontrar las más lógicas explicaciones de lo sucedido. Los días avanzaban y no había indicios de nada, ni siquiera un pequeño fragmento que nos diera la pista de que hubo un accidente. El avión se había hecho humo y no dejó ni rastro. El misterio rondaba la zona donde posiblemente el vuelo emitió su última señal. El nerviosismo empezó a envolver a los gobiernos de Francia y Brasil y uno que otro interesado. Los días avanzaban y no perdonaban ni la más avanzada tecnología en su negligencia, por más desplegados que estén no se encontraba nada. Esto apremiaba había que encontrar algo si o sí, porque si no, qué explicación daríamos al mundo. No podrías decir que muchos esperarían, Tendríamos que guardarlo en secreto. El mundo no puede enterarse de la verdad, no están preparados para saber tal cosa. Y esto también brinda la excusa perfecta para ingresar con submarinos, con la consigna de buscar las cajas negras, que precisamente no son negras sino naranjas, y extraer del fondo del mar lo que nuestros satélites han encontrado. Cómo es territorio marítimo de otro país no podemos ir en otra fecha, sin dar explicaciones. Más ahora es perfecto, tenemos permiso para emerger no sólo las cajas negras; y nadie se enterará.
Los primeros anuncios de lo que se encontró, sólo fueron cortinas para ganar más tiempo y elaborar una buena estrategia para poner en escena los supuestos restos del avión accidentado. Pero alguien no estuvo de acuerdo así que tuvo que decirse que lo encontrado no pertenecía al avión que se trataban de otros restos de aviones flotando a alta mar, quién sabe de que accidente. Ahí estuvieron para tranquilidad de algunos que creen que el mundo no tiene que conocer la verdad de los misterios. No se les está permitido saber, sólo imaginarlo. Que mil veces es mejor que sienta miedo viajar en una línea desprestigiada y hachada de la causante del accidente por fallas de sus aeronaves, que se enteren que las puertas se están abriendo de par en par.
Los días ganados estuvieron muy bien. Se reunió de donde fuera los elementos necesarios para poner en escena y hacer parecer que son del vuelo AF447. También permitió el contacto directo con algunos familiares y ponerlos al tanto de lo acontecido, a medias. Y así se tuvo listo todo. Días sin encontrar ni rastro, de pronto empezaron a encontrar de forma acelerada. Aunque la supuestas evidencias de la aeronave y restos humanos no aclaró las causas del accidente. Si esperaban solucionar el problema del accidente con el encuentro de restos, se equivocaron. Detuvieron la imaginación que buscaba explicaciones, pero abrieron otra puerta. Tratan de llenarla presentando fallas a los airbus operativos. Primero uno que se le incendió el motor y ahora cuatro de ellos presentan fallas. Durante años no tenidos eso imprevisto para ahora, justo ahora, tenerlos. Pero esto es sólo para cubrir el otro asunto, que el accidente fue falla de airbus y no otra causa, que ni que ellos pueden o no quieren explicar. No importa el desprestigio de la aerolínea, el dinero y el tiempo lo compensarán a sus propietarios. Lo importante aquí es no develar el misterio tras este accidente. Y dejar a todos en el misterio. Por ahora es sólo hacerles creer que fue un accidente y dejarlos tranquilitos en sus casa viendo las noticias y creyéndose que todo lo que ven ahí es verdad. Los tenemos controlados.

Paranoia2012